La sociedad venezolana, desde hace muchísimo tiempo, ha estado signada por favores entre conocidos que ostentan una pequeña cuota de poder, que relativamente está bien, hasta cierto limite, ya que un favor se le puede hacer a cualquiera, más entre conocidos; total, es un favor.
Pero, cuando esta “pequeña cuota de amistad” al hacer un favor, se le hace daño a otro mortal y en consecuencia, hasta su vida misma corre peligro.
El compadrazgo y el amiguismo sumándole también el “medalaganismo criollo” tiene rato dentro de nuestra sociedad, creyendo ser inmortal o indestructible, pero si se puede desaparecer cambiando nuestra manera de ser mejor persona (que quede clariiiito, estos son artículos que a mi entender pasan a diario, “no escribo política”; zapatero a su zapato).
No es posible dentro de un Banco, un individuo esté haciendo su cola por mas de 3 horas teniendo por delante una fila de clientes, inmensa y de tamaño interminables para “tratar” de llegar a la taquilla y de repente entre un vivo, recién llegado, y solamente “pele los ojos”, levante la mano haciéndole la señal de costumbre al cajero y en cuestión de magia, es atendido….¿ y el pendejo que tiene horas allí parado?....¡ que se espere!.... Claro, no es pana de él.
¿Te gustaría que estuvieses haciendo la cola y te colearan?... la respuesta sería inmediata.
No es posible (pero pasa) que una persona tenga, un conocido, un familiar, pana, amigo, compa u otra denominación en un cuerpo policial o de seguridad del estado y que por su “ compadrazgo y amiguismo” quiera atropellar con su amistad, porque tubo un problema o confrontación con otra persona y este lo llame para tratar de “ amedrentar” colocándolo de padrino….. ¡Que bolsa!... sin personalidad propia.
No es posible, que cualquier venezolano esté en la búsqueda de un trabajo en la puertas de una empresa, pasando hambre, sed, calor con sus papeles en la mano y con mas de una semana tratando de entregar su currículo y llegue un “vivo” y solamente haga una llamada desde la comodidad de su hogar a sus “amigos, panas o compadres” internos y entre por la puerta grande sin tener el perfil para dicho trabajo….. ¿Y el que estaba afuera esperando un chance?.... que se joda!. El medalaganismo, está haciendo mella en la sociedad venezolana.
En cualquiera oficina o empresa, no es posible que él jefe esté parcializado con uno de sus trabajadores, echando al lado a los demás.
No es posible que alguien sea “boliado” porque hay que hacerle la segunda al pana y como a la otra persona nadie lo conoce, pasa a engrosar la lista interminable de victimas del medalaganismo.
No es posible que la viveza criolla, irrespete al anciano, al niño, al hombre, a la mujer, al medio ambiente donde habitamos, donde el “vivaracho” con sus contactos y tentáculos dañe a su prójimo y con una alta dosis de caradurismo.
También pasa en los centros asistenciales, cuando un paciente llega a las 5:00 a.m., para ser atendido esperando que el consultorio lo abran y ve que entró de primero, ¡pero que va!, al abrir las puertas de dicho consultorio llega una persona y entra de primero, porque ya “había cuadrado” un día antes y sin hacer colas…. ¿Y el que llegó primero?
El compadrazgo y el amiguismo, también está en los centros educativos, cuando se apartan los cupos para las inscripciones “al compadre o a la comadre” y el desconocido debe hacer magia para inscribir a sus hijos.
La lista de los casos diarios es interminable, haciendo la salvedad que no estamos haciendo alusión a nadie.
No es posible (bueno, si es posible para ellos) que todo lo expuesto en la parte de arriba, pase a diario, donde se use una filiación directa o indirecta para dársela de vivos.
Compadrazgo, amiguismo y medalaganismo, un tema algo delicado para ser analizado, pero para eso estamos………¡ Date pues………. Por ahí nos vemos!.....-
(*) Licenciado en Comunicación Social
Mención Desarrollo Social
Director emisora Océano 91.1 fm
E-mail: marval_29@hotmail.com
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