Por causas ajenas a mi voluntad, no pude escribir la semana pasada, pero retornamos con otro artículo de opinión. Desde hace algún rato en la prensa escrita de nuestro litoral ha salido publicado un sinfín de noticias relacionado con la sede anticancerosa del municipio Puerto Cabello, ubicada frente al estadio Independencia.
Cualquier ser humano puede sufrir de esta penosa enfermedad sin importar edad, raza, credo, situación económica o creencia política. Los que han vivido de cerca y en carne propia de cáncer pueden dar fe de todas las penurias al viajar a otra ciudad donde tratan la enfermedad, los vejámenes, el tratamiento psicológico del enfermo y de sus familiares y la más golpeada que es la parte económica con la estadía, tratamiento, comida, consultas, quimioterapias, radioterapias entre otras como lo es pedir permiso en los trabajos para acompañar a la persona enferma. Todo un sacrificio que la familia tiene con un solo fin: La salud de su ser querido, cueste lo que cueste con tal de preservarle la vida. Para eso es la familia.
Esa familia, que es la de la ciudad de Puerto Cabello, Mora y otras latitudes están haciendo votos y se unen por esta noble causa como lo es la reactivación (o activación porque creo que nunca ha funcionado) de la sede anticancerosa capitulo Puerto Cabello. Si no mas recuerdo, en el gobierno municipal del psicólogo Alfredo Sabatino se dio un paso importante en la conclusión de la sede pero una mano negra hizo que quedara en el olvido. Pasó a ser una guarida de indigentes. Se robaron todo lo poquito que había ante la mirada complaciente de todos. El sueño de ver al anticanceroso concluido se esfumó en un tris.
Pero, unos pocos personajes comunes y corrientes de la sociedad están haciendo una campaña para llamar la atención y han levantado la bandera para que se tome en cuenta la conclusión de esta sede tan importante. Entre ellos está Gregorio “niño bonito” Mijares, un pintor que ha hecho empeño para que le paren a su llamado.
Me sumo a su cruzada de salud que beneficiaría a todos por igual. La sede del anticanceroso tiene una hermana al frente que es el estadio Independencia, la cual quedó remozada y en óptimas condiciones. Ojalá que el anticanceroso igualmente esté en el pensamiento del “Carajito” (hey, así lo llama niño bonito, lo tomé prestado) el alcalde de la ciudad Rafael Lacava, también le meta la mano y se sume a esta noble causa que beneficiaría a todos. Salvemos al anticanceroso de la metástasis donde está sumergido. Ojalá que ya estén adelantadas conversaciones (que no se quede en dimes y diretes y centrimetrajes periodísticos) para que arranque y nunca se detenga la sede.
Nadie sabe quien tiene cáncer hasta que a una dama le sale una pelotica en el seno, un dolor prostático, una tos irremediable de repente, o cualquiera dolencia porque el carcoma puede salir en todos los lados de la humanidad de un ser. Solo un chequeo a tiempo nos puede salvar.
Así pues, todos a apoyar esta noble causa en beneficio de aquella chica, de aquel señor, de aquel jovencito de aquella señora y de ese niñito. Quiera Dios nos libre de ese flagelo que anualmente se lleva a muchos porteños y ojalá que se dé el sueño de tener la sede del anticancerosos para esas consultas preventivas para resguardar la vida.
Hay un cáncer que nos está haciendo daño, mucho daño como lo es el cáncer social y ese carcinoma es la delincuencia. Hey, amigo lector... ¿cómo sabe usted que está libre de un cáncer? ¿Te has hecho una prueba últimamente?... ¡a veces es demasiado tarde!..... Estamos haciendo votos para que el anticanceroso esté en funcionamiento muy pronto. Con solamente ganas, no se preña. . ……….. Date pues…… ¡por ahí nos vemos…!
(*) Licenciado en Comunicación Social
Mención Desarrollo Social
Director emisora Océano 91.1 fm
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