Hoy abordaremos el tema, que desde hace mucho tiempo está en el tapete del acontecer diario de nuestra ciudad cordial, como lo es Puerto Cabello. No es posible, a nuestro parecer que estos “Jinetes endemoniados de Hierros” hagan y deshagan en nuestras carreteras, lo que le de su ganas como los únicos dueños de las carreteras, con sus grandes velocidades y su gran volumen. Es una verdad que nos está colocando en una posición casi defensiva y pidiéndole al todopoderoso que nos proteja de estas garras de la muerte… podemos colocarla también dentro de las estadísticas al lado del Cáncer…. Si, es un cáncer, pero es un cáncer vehicular…..les hablo de Las Gandolas que entran y salen del primer puerto de Venezuela.
Sabemos, que para que la economía del país esté a “flote” debemos exportar e importar productos para el día a día. Al llegar esos barcos llenos de cualquier producto (alimentos, partes automotrices, medicina, textil, materias primas, vehículos, tecnologías entre otros) de diferentes partes del mundo, es una lógica que debe ser transportado a todo la geografía de nuestra nación.
Muy bueno el cuento, casi de fantasía, pero hasta allí. Todo comienza al embarcar todo ese material para ser transportado hasta su destino final, cuando estos ¿Conductores?… bueno si lo podemos llamar con ese adjetivo, se colocan frente al volante de estas “Moles” y pareciera que sufren una metamorfosis al colocarle el pie al acelerador. Desde enero de este año hasta la fecha han fallecido solamente en nuestra carretera hasta el sector de la Trincheras: 10 personas por culpa de la imprudencia de estas Gandolas….. el dueño del transporte, con la magia de su chequera “trata” de comprar conciencias.
Analicemos esto: ¿Quien le devuelve la felicidad a estas personas que han perdido a un ser querido al ser atropellado, al salir expelido un caucho de repuesto y atinar en la humanidad de cualquiera persona o quedar “espachurrado o echo papilla” por el furgón que no fue amarrado y si la suerte lo acompaña es posible que el “airbag” lo salve o el cinturón impida estar en la camilla de la morgue sin signos vitales?
Desde esta tribuna hacemos un llamado de reflexión primero a los conductores a que tomen (un poco difícil) razón, porque primero está la vida humana y nadie por ningún motivo debe arrebatársela, porque ustedes también tienen familiares y le puede tocar y vivir en carne propia esta situación. A los dueños de estos bólidos a crear conciencia y aplicar todas las medidas de seguridad. A Transito a revisar y hacer cumplir las leyes. Al gobierno de turno (local, regional o nacional) buscarle solución a esto.
Seguiremos viviendo en este pedacito de cielo como lo es Puerto Cabello y hacerle una pregunta a los conductores de estas gandolas: ¿te gustaría que una victima de las gandola sea tu hijo, por la imprudencia de un colega tuyo?... este tema es trillado y casi es llover sobre mojado, pero veremos que pasa……….. Date pues……¡ por ahí nos vemos…!
(*) Licenciado en Comunicación Social
Mención Desarrollo Social
Director emisora Océano 91.1 fm
E-mail: marval_29@hotmail.com
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