miércoles, 10 de agosto de 2011

La Persona Intrigante…!

El verbo intrigar, el sustantivo intriga y el adjetivo intrigante forman un grupo semántico muy interesante. Intrigar, dice el DRAE (Léase: Diccionario de la Real Academia Española), es “Inspirar viva curiosidad.  Emplear intrigas”. Intriga es definido como “Manejo cauteloso, acción que se ejecuta con astucia y ocultamiento, para conseguir un fin. Enredo, embrollo”. Intrigante, a su vez, viene a ser el “Que intriga o suele intrigar”.
Aunque estas definiciones dan una idea, por lo demás muy teórica, de lo que significan las tres palabras, a la luz del uso que de ellas solemos hacer resultan insuficientes…. “No confíes demasiado en él (ella), porque es un (a) intrigante de cuidado”.
Generalmente el intrigante es un ser parasitario. Una persona lúgubre que pulula en las sombras de la mediocridad y que es presa de un terrible complejo de inferioridad. Nunca aportará una idea brillante y menos se esforzará por alcanzar sueños colectivos. En todo caso, prefiere escalar dañando a otros, porque sus secretas ambiciones más que sueños son pesadillas.

El intrigante es enemigo del trabajo físico, prefiere la poltrona, el descanso dominguero y le distrae el chisme y los corrillos de pasillo. En eso es un experto. Como en cuchichiarle al jefe –de quien siempre querrá estar muy cerca- un brollo al oído.

 Estos personajes pueden incluso llegar a aliarse. El arribista, el intrigante, el envidioso, el resentido, el acomplejado, pueden formar alianzas circunstanciales para atacar a alguien a quien consideran blanco de sus miserias. Dígame cuando todas esas tareas coinciden en una misma persona, allí si que tenemos ante nuestros ojos a un elemento peligroso. Ese engendro será capaz de todo por dañar a las víctimas de sus obsesiones. Destilará veneno por donde ande y hará infértil cuanto pise con su planta grotesca.

Como arribista nato, necesita más que el aire de la adulancia y la sumisión para ganarse la confianza del líder. Nunca le contradecirá y en toda ocasión le tratará de Usted, fingiendo reverencia. Habría que esperar a que el trono cambie de dueño para ver cómo se trasmuta –cual camaleón- en acólito del nuevo jefe, y, algo aún más interesante para la ciencia, cómo abandona y hasta llega a repudiar a su antiguo monarca. La traición es un deporte para él.

En un equipo de trabajo el intrigante tiene efectos perniciosos. Si una persona o un grupo se esfuerzan en realizar una jornada de trabajo de mucha importancia, él no dudará, a la hora del balance, en señalar sólo los aspectos negativos, aunque estos fuesen menores y hasta insignificantes, ante el logro alcanzado. No importa que él no haya aportado nada, como siempre, igual se creerá con autoridad para criticar.

¿Cómo se puede reconocer a un intrigante? Es muy difícil, pues este tipo de personaje posee un don especial para lanzar dardos desde el anonimato. ¿Quién saca provecho de esto? El entremetido que se alegra cuando alcanza su meta sin ser, algunas veces, consciente de que sus maniobras causan mucho daño y desdicha.

Al poner al descubierto a un murmurador pierde el juego, terminando así de un golpe. Este tipo de personas envenena la atmósfera sembrando desconfianza, por eso hay que desenmascararlos.

Con artimañas y medias verdades se intenta crear confusión en perjuicio de un individuo y para provecho de los aventureros, se le tiende una trampa y el que saca ventaja de la situación se mantiene oculto.

El problema es antiquísimo y, por desgracia, también muy actual; dondequiera que conviven seres humanos se encuentra casi siempre un intrigante entre ellos, en todos los ámbitos: el profesional, la esfera social, el círculo de los conocidos, los amigos y los familiares.

 Es triste pero cierto que muchos notables –aquellos que menos lo merecen – son blancos de intrigas; en especial si son exitosos o bien estimados por sus relaciones: es que las criaturas inseguras tratan de destruir lo que les recuerda su mediocridad. ………¡Date pues………. Por ahí nos vemos!.....-

                       
            (*) Licenciado en Comunicación Social
Mención Desarrollo Social
Director emisora Océano 91.1 fm



3 comentarios:

  1. Lamentablemente conozco una persona asì.
    Sentì curiosidad para saber como enfrentar y manejar a un tipo de persona intrigante, mientras tu eres el lider y esta persona esta en el grupo.
    El artículo es asombrosamente cierto, porque la describe tal cual come es.
    La verdad quede sorprendida de lo acertado del artículo.
    Excelente

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  2. conosco varios intrigantes pero gracias a dios los he eliminando de mi vida .esos infelices no sirven. Para nada son una cloaca o vertedero andante .pero como dijo maria felix mejor es la envidia. Que.la pena y a la gente con talento como nosotros .Siempre se nos quieren pegar esos cochinos

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