Y es verdad….

Te recuerdas las veces que pasamos hambre, las veces que recortamos el presupuesto para darte el pago de la universidad, los trasnocho porque no llegabas en el bus, el sacrificio que hicimos para comprarte los libros, las ventas de arepas, jugos y rifas para costarte los estudios y hasta la vez que nos cortaron la luz y el agua para costarte la tesis. Orgullosos nos sentimos cuando lograste graduarte con un índice académico extraordinario….. como siempre un buen hijo, de buenos sentimientos, humilde, trabajador….. Lograr lo que querías y soñaste: “ser un profesional universitario”.

Te recuerdas que hasta para hacerte la recepción de tu graduación fue con sacrificio, pero con gusto porque se logró lo que queríamos: Tu futuro, que alegría ver a mi hijo convertido en todo un profesional; mis ojos me traicionaron al no aguantar ni retener mas lagrimas ….. en mi pecho no cabia mas alegría cuando te entregaron tu titulo…..” ese es mi hijo, valió la pena”, me abrazó con su toga negra y me dijo: Lo logré, esto es para ti y para mamá.

Mírame ahora; no aguanto las lagrimas de impotencia, de rabia, de dolor por verte donde estas ahora: en una Urna…..¡Porque tuvieron que cruzar por tu camino esos desalmados! (aquí usted le puede colocar sus insultos) que para robarte, te quitan la vida, truncándote tu horizonte y la de nosotros. Es la dolorosa conversación de un padre llorando sobre el cadáver de su hijo en algún lugar de Venezuela.

A estos, no sabemos que nombre colocarle; no saben el dolor que le provocan a familias enteras por el hecho de cargar un arma en la cintura y meterse por sus fosa nasales un maldito polvo llamado droga ( llámese crack, coca, piedra) donde el demonio le nubla la mente y le pone el coco seco, cometiendo crímenes abominables y robos a personas que todo lo que consigue es con una sola palabra: Sacrificio.

¿Es justo esto, que otra persona le quite la vida o su prójimo, cuando tiene que darle mucho a Venezuela?¿ porque estas personas no se hacen una autoevaluación y revisión? , haciéndose preguntas como: ¿qué estoy haciendo?, ¿Por qué lo hago?, ¿necesito ayuda?, ¿me estoy haciendo daño a mi mismo y a otros?, ¿ porque soy adicto y cometo estas atrocidades?.

Pero estas reflexiones las hacen tarde en la cárcel o en el penal donde a veces no salen con vida y se van directamente a quemarse a la quinta paila de infierno, con más pena que gloria. Son tan templao que tienen una segunda oportunidad de adaptarse a la sociedad pero vuelven a caer en las mismas fechorías y lo mas impresionante es que tienen mas vida que Munrra, el inmortal : le insertan infinidades de balas en su organismo y quedan vivo; pero a cualquier otro mortal de buena familia y motor de su comunidad lo pica un zancudo y se muere pal’ coño. Los familiares de estos seres se le caen la cara de vergüenza.

Es la triste realidad pero acontece también en Puerto Cabello y en toda la geografía nacional, porque no somos ajenos a los problemas de educación , tanto familiar como de escuela; ya no es raro ver a un estudiante con un arma de fuego terciado en a cintura amenazando a los profesores con darle un pepaso en la cabezota………… por ahí nos vemos.-

(*) Licenciado en Comunicación Social

Mención Desarrollo Social

Director emisora Océano 91.1 fm

E-mail: marval_29@hotmail.com