Muchas veces con tanto ajetreo diario y al igual que usted, nos hacemos esclavos del tiempo y luchamos contra él para estirarlo. Nos mecanizamos con nuestras acciones que como un círculo vicioso empezamos a las cinco de la mañana y cierra su ciclo a la once de la noche y muchos otros, entrada la madrugada. Eso es de lunes a lunes.
Un círculo que comienza en enero y cierra en diciembre, con un pequeño bache en carnaval, días patrios, semana santa, vacaciones y navidad. Una monotonía diaria en lo que hacemos, pero esa es la vida. Ser casi robotizado.
Trabajar, estudiar, llevar a los “pela’ os” a la escuela, hacer los trabajos hogareños, atender todo lo que te rodea, la política disparada y muchas otras actividades nos invade el ser. Una sola rutina. Un solo tubo, un solo camino, una sola línea.
Desde niño escuchaba que las sirvientas serian robots ( como la de los supersónicos), los robots nos desplazarían en nuestros que haceres diarios y los robots..¡Somos nosotros!. Nos convertimos en el futuro que vio el francés y escritor Julio Verne en 1899….Unos robots, pero monótonos!.
Una cola infernal de carros en la mañana, el mediodía y a las cinco de la tarde, un calor agobiante y gotas de sudor bajando copiosamente por nuestra frente. El mismo trabajo y hacer lo mismo todo los días hasta nuestra jubilación.
Accidentes cerebros vasculares, subidas de tensión y uno que ataca a todos: El Stress por la monotonía diaria.
Tenia ganas de escribir, sobre un tema diferente e innovador, que distrajera aunque fuera por un momento, la mente del lector, sobre una cuestión que todos padecemos y que no le otorgamos la menor importancia, aunque en algunas ocasiones, puede cambiar los comportamientos y las circunstancias personales o de grupo, de los seres humanos.
¿Cómo, se podría definir la palabra y lo que significa, monotonía?. Según el diccionario de la lengua española, en una de sus definiciones indicaría: la falta de variedad. Bueno, pues yo personalmente la definiría como: La repetición automática de hechos y actos, la carencia de ilusión por hacer cosas nuevas, el aburrimiento sistemático de no saber o querer cambiar el hecho de las cosas.
Este vocablo, tiene intrínseco un amplio significado en todos los ámbitos de la vida cotidiana de cualquier persona y puede afectarle directamente, si por alguna circunstancia ajena, se rompe este camino o hilo de la cotidianidad traumáticamente.
Se podrían poner infinidad de ejemplos, para que ustedes se dieran perfecta cuenta, de lo que pretendo explicarles en este artículo, siendo la monotonía diaria de las personas muy distinta, según los distintos factores que les afectan directamente, (lugar geográfico donde viven, escala social en la que se ubican, necesidades a cubrir, cargo profesional, ámbito público o primado, grado de influencia que ejercen, etcétera, etcétera).
No es lo mismo, para una persona que vive en el tercer mundo, cuya prioridad vital, es conseguir alimentar a toda la familia y cuya existencia está marcada por la necesidad, de poder subsistir día a día, eso, por desgracia es su monotonía cotidiana.
Sin embargo en los países, que se denominan occidental o ricos, la monotonía de la gente es otra, que es muy distante a la de nosotros, (levantarse a una misma hora, para cumplir con las obligaciones laborales, mantener el status social que se han marcado, utilizando todos los medios a su alcance, para que esto no cambie, la fábrica, la oficina, el colegio, el metro, el autobús, la comida fuera de casa, la llegada al hogar después de cumplir con el horario laboral, el estrés de un día de infarto, la ducha, la televisión, el descanso, introducirse en el sobre (cama) y otra vez el odioso despertador o el encendido del televisor que hace que uno brinque de la cama, dando paso a una nueva jornada.
Es muy importante, no caer en una excesiva monotonía, hasta en las relaciones humanas de todo tipo, con tu pareja, con tus amigos, compañeros, clientes, muchas veces, puede ser perjudicial, para la intercomunicación de los mortales, tanto es así, que hay que intentar, tener cada día algo nuevo, una ilusión, un esfuerzo, una renovación, un cuidar y vigilar que se mantenga encendida la llama del amor, y del consenso e igualdad, con los demás.
Por ello, monotonía, sí, pero constructiva y renovadora, para que resulte beneficiosa en la cotidianidad del día a día de los mortales, que poblamos este planeta al que llamamos, Tierra. ……….. Date pues…… ¡por ahí nos vemos…!
(*) Licenciado en Comunicación Social
Mención Desarrollo Social
Director emisora Océano 91.1 fm
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