En un reconocido canal por suscripción donde la historia es el plato fuerte, mostraron de manera didáctica en uno de sus programas, como el comportamiento humano es casi “manejado” en su totalidad por los pecados capitales, los cuales en cantidad son siete.
Estos pecados modernos son el pan diario de la humanidad, donde cada persona puede tener aunque sea uno de ello en escala baja o en grado enfermizo: Lujuria, Gula, Avaricia, Pereza, Ira, Envidia y Soberbia.
Estos se pueden decir que son los pecados modernos (aunque siempre han existidos a través de los siglos) y con esto no quiero entrar en diatriba con ninguna persona o religión, es cuestión de interpretación, porque también venimos del pecado original, que es la concepción.
He aquí los siete pecados capitales:
La lujuria es usualmente considerada, de manera exagerada, como el pecado que incluye pensamientos o deseos obsesivos o excesivos de naturaleza sexual. Siendo que es simplemente pensamientos posesivos sobre la otra persona. Debido a su intrínseca relación con la naturaleza sexual, la lujuria en su máximo grado puede llevar a compulsiones sexuales o sociológicas y/o transgresiones incluyendo entre muchas de ellas a la adicción al sexo, adulterio y violación.
Actualmente la gula o glotonería se identifica como el consumo excesivo de comida y bebida, aunque en el pasado cualquier forma de exceso podía caer bajo la definición de este pecado. Marcado por el consumo excesivo de manera irracional o innecesaria, la gula también incluye ciertas formas de comportamiento destructivo. De esta manera el abuso de substancias o las borracheras pueden ser vistos como ejemplos de gula.
La avaricia es, como la lujuria y la gula, un pecado de exceso. Sin embargo, la avaricia, aplica sólo a la adquisición de riquezas en particular. "Avaricia" es un término que describe muchos otros ejemplos de pecados. Estos incluyen deslealtad, traición deliberada, especialmente para el beneficio personal, como en el caso de dejarse sobornar. Búsqueda y acumulación de objetos, robo y asalto, especialmente con violencia, los engaños o la manipulación de la autoridad son todas acciones que pueden ser inspirados por la avaricia.
La pereza es el más “metafísico” de los Pecados Capitales en cuanto está referido a la incapacidad de aceptar y hacerse cargo de la existencia en cuanto tal. Es también el que más problemas causa en su denominación. La simple “pereza”, más aún el “ocio”, no parecen constituir una falta. Tomado en sentido propio es una “tristeza de ánimo” que nos aparta de las obligaciones espirituales o divinas, a causa de los obstáculos y dificultades que en ellas se encuentran.
La ira puede ser descrita como un sentimiento no ordenado, ni controlado, de odio y enojo. Estos sentimientos se pueden manifestar como una negación vehemente de la verdad, tanto hacia los demás y hacía uno mismo, impaciencia con los procedimientos de la ley y el deseo de venganza fuera del trabajo del sistema judicial (llevando a hacer justicia por sus propias manos), fanatismo en creencias políticas y generalmente deseando hacer mal a otros. Las transgresiones derivadas de la ira están entre las más serias, incluyendo homicidio, asalto, discriminación y en casos extremos, genocidio.
La ira es el único pecado que no necesariamente se relaciona con el egoísmo y el interés personal (aunque uno puede tener ira por egoísmo, por ejemplo, por celos).
Como la avaricia, la envidia se caracteriza por un deseo insaciable, sin embargo, difieren por dos grandes razones: Primero, la avaricia está más asociada con bienes materiales, mientras que la envidia puede ser más general; segundo, aquellos que cometen el pecado de la envidia desean algo que alguien más tiene, y que perciben que a ellos les hace falta.
En casi todas las listas de pecados, la soberbia es considerado el original y más serio de los pecados capitales, y de hecho, es también la principal fuente de la que derivan los otros. Es identificado como un deseo por ser más importante o atractivo que los demás, fallando en halagar a los otros..……….. Date pues…… ¡ por ahí nos vemos…!
(*) E-mail: marval_29@hotmail.com
Licenciado en Comunicación Social
Mención Desarrollo Social
Universidad Católica Cecilio Acosta
Director de la Emisora Océano 91.1 fm
No hay comentarios:
Publicar un comentario